23 abril 2013

Rompetechos pa servirle

Que tengo mucha imaginación no es un secreto para nadie, y que estoy medio cegata tampoco.

Además de eso tengo unos ojitos muy sensibles que no soportan más lentillas que las de un día y para eso no muchas horas. En mi lista de "cosas por hacer pero que no puedo hacer porque no tengo dinero" está el operarme de mi galopante miopía, si justo entre comprarme un auténtico vuitton y dar la inicial para un opel astra... o más o menos.

Hasta hace poco llevaba gafas con montura al aire, pero aprovechando el momento modil y las ofertas de las ópticas (la crisis también tiene que favorecernos en algo) me apropiado de un look gafapasta de lo más fashion para mis aventuras en Capital City. Pero eso no deja que cuando me las quite siga sin ver nada.

A saber.

El otro día estrenaba ducha en mi casa nueva y estaba totalmente convencida y maravillada con un murciélago en miniatura que había en una esquina colgando... me estaba montando mi propia historieta de como lo habían puesto, de dónde lo habrían sacado, que utilidad real tenía el bicho en si... cuando al día siguiente... mientras me planteaba tan elevadas preguntas vuelvo al baño con las gafas puestas y veo que no es más que un resorte y una pieza de estas que parece de lego pero no lo es... el resto, producto de mi imaginación y de ser corta de vista... y si, tal vez un poco de champú en los ojos... eso si, cada vez que entro en la ducha, sigo fijándome y si voy sin gafas saludo al murciélago, si voy con ellas (cosa que ocurre a menudo, me meto en la ducha con gafas y luego bajo a todos los santos...) pues veo que no es mas que un trozo de cable mal puesto y me pregunto como puedo ser tan tonta. Aysss.

He perdido mi coche. Pero por ciega, no porque me lo hayan robado. Aunque la sensación es similar. Claro que una de las veces me puse delante de un modelo más nuevo que el mío y era como "carajo Pegasus ¿te has hecho un lifting?" y es que si, se muy bien donde he dejado el coche, un poco más arriba del metro... claaaaaaroooo... pero ¿dónde? me lo pasé dos veces porque cada día lo aparco más cerca del portal y luego no lo veo por ir con gafas de sol fashion, pero sin graduar... y claro, veo el simbolito de la marca... pero no es el mio... entonces uso el viejo truco del cierre centralizado... y tonto el último

Nota mental: llevar las gafas siempre limpias y tener un par de reserva
Modo: Despistada, pero es parte de mi encanto

22 abril 2013

Caminando hacia el mileurismo

Soy una persona con suerte, y una artistona, por eso en vez de peluquera, tengo estilista, y en vez de tener una asesora laboral tengo representante (ja!) La vida es según el cristal que la mires, y yo intento mirarla de manera más positiva y con más humor posible.

Pues hablando de representantes, la mía es fantástica, majísima, y tiene como objetivo de 2013 conseguirme un trabajo (como yo!!) asi que estoy encantada con ella. Gracias a ella llevo cuatro entrevistas con empresas en menos de dos meses, no han llegado a término pero por lo menos, son entrevistas, que tal como están las cosas se agradecen.

Esta semana he tenido dos. Una de ellas en un polígono a las afueras de Capital City, fui en mi coche. Ya he ido varias veces a ese polígono y lo conozco bastante bien, y como era temprano no pensé que tendría mucho problema para aparcar... y según se mire, pq aparqué detrás de la empresa... pero tuve que dar la vuelta pq no podía hacer el salto de la verja... lo cual habría estado bien en traje, camisa y tacones y que me grabasen las cámaras de seguridad y me persiguiesen los pastores alemanes... vamos que me podía despedir de ese puesto ya... la prueba me fue bien, más que una entrevista eran pruebas de nivel de Office (bastante fáciles en comparación con otras que he hecho en otras empresas) y luego traducciones español-inglés e inglés-español, con lenguaje financiero... y bien también gracias a haberme ido en el metro con mi libro desfasado de inglés para los negocios (llevar libro en el metro no es anticuado es vintage) lo peor fue la vuelta, que hacía un calor tremendo y los zapatos empezaron a hacerme daño y lo peor que no me había dado cuenta de dónde había dejado el coche... hasta el punto de empezar a pensar si me lo habían robado... (mi mayor miedo en estos días es que me roben el coche, mi más preciada posesión) hasta que lo encontré... y respiré aliviada...

La segunda entrevista fue como una broma, no fue con la misma empresa no, pero también fue en las afueras. Estaba yo cargada de cajas en medio de mi mudanza cuando suena mi teléfono... mi representante, que al día siguiente tengo una entrevista a las nueve de la mañana (cuando le dije que prefería tener las entrevistas por la mañana no me refería taaaaan pronto pero bueno) sobre todo después de una mudanza, con bastante calor... y terminando como terminé a las once y pico...

Esta vez fui en transporte público, metro con trasbordo y luego bus para ir a las afueras. Ahora bien, en mis años de vivir aquí, el intercambiador de donde salía el autobús no era tan grande y esa línea no existía...así que ya me ves dando vueltas por la superficie sin saber que el maldito autobús salía del intercambiador de debajo como un maldito gusano... y cuando ya me había recorrido todas las paradas de la superficie y me iba para abajo... suena mi móvil... mi representante que se equivocó que la entrevista era el LUNES... con el madrugón me había metido, lo cansada que estaba... bueno, por lo menos ahora ya sabía de donde salía el autobús para cuando tuviese que ir a la entrevista. Menos mal.

Nota mental: No salir de casa sin gafas de sol, que pareces nueva leñe!!
Modo: Descubriendo y redescubriendo

20 abril 2013

Mas cajas

Cuando piensas que te estas asentando en un sitio... cajas... pero hacer cajas es como hacerte la cera, cuanto más rápido lo hagas menos te enteras y al fin y al cabo, lo tienes que hacer.

Os escribo desde mi nueva habitación, que ya he terminado de decorar, exceptuando una pared que aun estoy pensando que poner. Es una habitación pequeña, pero acogedora con una familia que es encantadora (hasta me salió un verso y todo jajajaja).

Eso si, es un segundo sin ascensor, y subir con mis cajas me ha hecho pensar en que haría si fuese un cuarto sin ascensor (recordando cuando vi la habitación "gratuita") porque estos días he cargado tanto y me he cansado otro tanto que lo de subir el doble de lo que he subido... mátame camión (pero antes súbeme las cajas)

Ahora eso si, cuando terminas de colocarlo todo y queda todo a tu gusto, te quedas con una satisfacción...

Por otra parte las entrevistas van bien, haré otro post informativo.

Nota mental: dormir más o tal vez menos, no sé pero este cargar de cajas me tiene agotada
Modo: Ya tengo funda para mi e-book, roja tomaaaaa

15 abril 2013

Okupa en decadencia

A mi cada vez que empiezan con los anuncios de ponerse en forma porque se acerca el verano me entra mucho stress, o tal vez lo mío ya sea escuatro o escinco, no lo sé. Pero no porque sea la primera en ponerme en las cintas del gimnasio con la operación bikini ni mucho menos. Lo mío es la operación flotador, acumular lo más posible alrededor de la cintura para evitar hundirme, porque aquí entre nosotros, lo de nadar no se me da especialmente bien... por eso el otro día después de subir cuatro pisos y llegar con la lengua fuera a un piso que fui a visitar me estaba acordando de la operación bikini y de la madre que .... vamos al tema...

Porque si queridos lectores, la vida del okupa en decadencia es muy difícil. Ya no basta con ser un parásito en casa de tus amigos y decir cuando llegas y no cuando te marchas, no. A una aun le queda un poco de vergüenza (¿porqueeeeee?) y cuando le insinuan que necesitan su covacha, pos va mirando posibles salidas... y por ahora dormir en el coche no es una opción... además, aún no se puede usar el motor de cocina, que se pueden hacer unos huevos estrellaos mas majos en agosto, que ya ves tu... y queda el problema de las duchas, aunque siempre se puede recurrir a los servicios municipales de limpieza, usease a los camiones que friegan las calles a las seis de la mañana (si es que estoy en  todo). Pero no, por ahora hasta más entrado el mes de mayo aun no es una opción.

Total que se pilla el portatil, y se busca por internet, recordando que tenemos menos dínero que en un calcetín roto y se pone en el buscador "ganga para okupa" y por supuesto, las encuentras, pero claro, toda ganga tiene su pero... dejemos ya a un lado las habitaciones grandes a cambio de "entretenimiento" (porque lo llaman entretenimiento cuando quieren decir sexo) o utilizan otros epitetos como "negociable" o "sin vicios" ¿ein?  pero entre tanta perversión encuentro:

"Se ofrece habitación gratis a cambio de cuidar niño de 4 años. Solo se debe pagar los gastos de casa a dividir (unos 60 euros) y los gastos de la persona"

Y me dije esta es la mía y ni corta ni perezosa llamé y me fui a ver la habitación.

Mi situación actual más que buscando un trabajo es esperando un milagro, por eso cualquier euro que me ahorre, está bien ahorrado, ahora bien, dentro de unos límites. Antes de ir pensé, bueno la casa de mi amiga B, está cerca y la zona no está tan mal, está a dos paradas de metro, no puede ir mal, es un 4 sin ascensor, va, cobarde el último... y entonces me bajé del metro.

Al bajarte del metro, pues bueno, un día soleado en un barrio obrero de Capital City, pues lo de siempre tienditas de barrio, los vecinos hablando, pues muy parecido a lo que puede ser venir de una ciudad pequeña (como yo) pero el piso no está en calle principal, sino un poco más escondido... y a medida que me iba adentrando en la "selva" la cosa me iba gustando menos... para empezar porque cada vez entendía menos a la gente con la que me cruzaba... parecía que el español no era su lengua materna... y el inglés tampoco... y algunos ni si quiera llevaban la cabeza descubierta... y después un tema que no me gusta y es una costumbre de hacer grupitos en las esquinas y poner el móvil como si fuese un radiocassette... y eran las tres de la tarde... no me quiero imaginar a las dos de la mañana pq además me sentía en un territorio un poco hostil y claro me meto en el portal y los cuatro pisos del tirón... a esas alturas casi no me importaba pero me imaginaba subiendo las escaleras cargada con las bolsas de la compra y después pensar ¿me habré dejado el coche abierto? y después tener que volver a bajar y volver a subir ufff....

El interior del piso no estaba mal, y las compañeras encantadoras y el niño muy gracioso... pero aunque sentimos simpatía mutua al instante, nuestro proyecto vital no encajaba, asi que me fui con las manos vacías y algo aliviada. Porque aunque en la mayoría de los casos lo importante es el interior, en ocasiones el exterior también importa. Y una es okupa, pero de clase alta (es decir okupa aristócrata venida a menos) y hay cosas por las que no paso, entre ellas, una de las cosas que no me gustó el piso era que por más que me esforzase era que no encontraba donde se tendía la ropa... "en la fachada" ¡ajjjjj! va de retro satanás!! no hay cosa que me horrorice más!!  y digo yo, que necesidad tienen los pandilleros de la esquina de ver el color de mis bragas o peor, que con mi pulso de robar panderetas se me caigan y cuando baje los 4 pisos no las encuentre... y me hagan vudú con ellas... miedito miedito....

Así que mientras hacía una retirada bajo la atenta mirada de los pandilleros de la esquina (ataviados con peinados con mucha laca, pañuelos iguales y chandales cinco tallas mas grandes... muy bronx todo) aguantaba la respiración hasta que llegué a la boca del metro y la gente seguía con sus e-books de colores y yo cotilleaba el periódico de la de al lado (que por supuesto cerró cuando se dio cuenta de que leía por encima de su hombro).

NOTA MENTAL: Si hace unos años vivía en una zona era por algo, si es que no aprendo, no aprendo!!!
MODO: Igual que en los rascas de los concursos SIGO BUSCANDO

14 abril 2013

Las entrañas de la ciudad

Como me gusta viajar en metro, creo que es una de esas cosas que por más años que pasen nunca dejará de gustarme. Lo mejor es la línea circular, que vayas para donde vayas siempre llegarás a tu destino... más tarde o más temprano... aunque se puede ser tan inepto que uno se pierda hasta en la línea circular, ojo que de todo hay en la viña del señor...

Ahora, para mayor regocijo de la que escribe, ya hay cobertura en la mayor parte de las estaciones, por lo que puedes ir comentando la jugada, mientras vas de estación en estación... mi viaje esta vez era de más de veinte estaciones (contando el trasbordo) así que aun tenía para un rato. Una de las cosas que me hace más gracia es que te metes en un sitio y sales en otro totalmente distinto una hora más tarde pero sigues dentro de la misma ciudad... con el autobús eso no pasa, vas viendo un cambio más gradual... y yo como buena paleta que soy, lo prefiero, vamos que ya de venir a la capital, me voy a pasar la tarde subiendo por las escaleras mecánicas del corte inglés, ojito.

Pero el metro da mucho más de si. Es una cajita de sorpresas, y en estos años ha cambiado, sobre todo en una cosa: el hábito de la lectura. No es que la gente ya no lea, sino que ya casi no hay gente que lleve libros, ahora todo el mundo lleva e-books o tablet y tonto el último. Se acabó lo de llevar libros gordos que te rompían las cervicales en el bolso, forrados con papel del 20 minutos para que nadie supiese que estás leyendo (no fuese a ser que se descubriese que estás leyendo la biblia o alguna obra de una autor derechoso y te excomulguen del sindicato de turno, que drama)y de paso agarrar el bolso como si en ello fuese la vida. Ahora la gente se planta con su e-book y ancha es la Castellana, ya le puedes robar el bocata, que mientras no le quites el e-book todo va bien, y si, es mucho más dificil leer por encima del hombro en un e-book, por tanto el momento cotilla se acabo. Ahora eso si, si vas a llevar un e-book, hazlo bien, cómprale una fundita para que parezca un libro, las hay de muchos colores y precios, así que dejemos el cutrerío en casa al ir a comprarla y ni mirar una de color negro, vamos, negro caca.

Eso si, la gente se sigue durmiendo, sigue sin dejar salir para entrar (la pelea por sentarse sigue igual), los músicos siguen amenizando el viaje (y digo yo, con tanto reallity musical ¿nadie los ha descubierto todavía? cuanto talento desperdiciado en el subsuelo de Capital City) y los viernes los niñatos de botellón siguen haciendo de las suyas. Ahora eso sí, hay más inspectores (ya me han tocado dos veces) por lo que colarse es más difícil (mi alma de delicuente vive horas bajas)

En fin, por fin he llegado a mi destino y me dispongo a cumplir mi misión... pero eso será en el próximo capítulo

NOTA MENTAL: Comprarle una funda a mi e-book, me he traido un libro ¡mal empezamos!
MODO: Observándolo todo como si fuese la primera vez que lo viese, lo que yo te diga, como Paco Martínez Soria recién llegao del pueblo, que lástimaaaaaa

13 abril 2013

Volver...

Y pasó el tiempo... y muchas cosas se convirtieron en costumbre, pero no era más que haberse amansado, un acostumbrarse a lo que hay, un casi darse por vencido, una bajada de bandera... pero que en el fondo no sabía a derrota sino a rutina y lo peor de la rutina es que te envuelve y a veces te ciega... o no tanto.

Han pasado seis meses desde mi último viaje a Madrid (y mucho más tiempo desde que escribí mi última entrada, pero es que consideraba que ya, no tenía mucho más que contar, mis cajas estaban vacías y arrinconadas, y aunque aun quedaba la nostalgia de la ciudadanía del mundo... estaba aplacada por la comodidad), un viaje que me abrió los ojos al futuro.

El viaje fue inesperado, fugaz, como todos los viajes que he hecho desde que me fui... pero significativo... porque por fin me convencí de que en mi puzzle las piezas están descolocadas y así no hay manera de encajarlas. Es como vivir en mundos alternativos y decidir que versión de ti prefieres.

No considero que mi decisión de hace ya casi cuatro años fuese equivocada, no pq nunca me equivoque o porque no me haya arrepentido nunca, sino porque he aprendido mucho, y los errores se comenten para aprender, sino sería absurdo cometer el error y aun encima pagar la consecuencia. Porque todo se paga, a largo o corto plazo.

He cogido algunas cosas y me he vuelto a poner la etiqueta de ciudadana del mundo en la frente, para que no se me olvide que no se de donde vengo, ni adonde voy, que soy de todas partes y de ninguna, que mi destino es la lucha contra la rutina y no hay sitio para rendirse.

Empiezo un nuevo capítulo en mi vida, es "el retonno"