18 febrero 2014

Sicarios laborales

En cada oficina , como en botica hay de todo. Pero siempre hay unos determinados papeles que no fallan. El pelota, el buenorro, la tonta del bote, la barbie, el pirado, el risitas... todos estos prototipos aplicables tanto al sexo masculino como al femenino. Y en sus distintas versiones plasta o amigable.

Pero lo que si que no puede faltar nunca, muy a mi pesar, es además del trepa de turno, es el villano, el malvado de la película. Ese que se dedica a hacer la vida imposible a la gente como si no hubiese un mañana. Como si no existiese vida fuera de la jornada laboral.

Es gente con un complejo de inferioridad tan grande, que necesita aplastar a los demás para sentirse por encima,  "quedar " por encima. Pero desgraciadamente lo único que consigue es crear una sensación de ambiente enrarecido y resentimiento. "Con lo bonito que es llevarnos todos bien" o simplemente, llevarnos.

Hay villanos de todo tipo. Los hay que son los protegidos del jefe y se amparan en su sombra para hacer lo que les sale de donde les salga y su palabra es una extensión de lo que dice el jefe o al revés. En ocasiones hasta el propio jefe les tiene miedo y no se atreve a contradecirlos. Malo

Hay villanos mosquita muerta. Sufren bucho. Creen que existe un complot mundial contra ellos y son sus compañeros los que no los tratan como se merecieran y es por eso que buscan el refugio en los jefes. Y los jefes los protegen. Y cargan contra unos compañeros estupefactos,  mientras la mosquita muerta se frota las manos y siguen campando a sus anchas. Ojito con estos que son los más peligrosos.

Después está mi tipo favorito. El villano payaso. Que será todo lo malo que quiera pero además es tonto. Y lo ves venir. Y si eres suficientemente listo lo puedes parar. Y usar sus tretas contra el. Porque al final todo lo que haga o diga será utilizado en su contra o se volverá en su contra. Porque mostrará sus cartas a la primera de cambio y si eres listo le invitarás a comer un plátano y dejarás que se resbale con la cascara.

Respecto al resto de villanos. Lo mejor es un aséptico "lo que tu digas" y al final hacer lo que te de la gana. Y dientes dientes, que es lo que les jode.

NOTA MENTAL: ¿que quién soy yo en el organigrama de la oficina... está claro, la viborilla
MODO: modo viborilla jajajajaja