A que huelen

A veces la cosa más simple te inspira. Y te hace dar vueltas a la cabeza. Hoy me ha coincidido hacer una limpieza de e-mails en el correo corporativo. Y me he reido, y he sentido añoranza. Y a la vez me he preguntado por qué y cuándo han pasado determinadas cosas. Y solo ha pasado un año ¿sólo? Sólo.

Hace tiempo alguien me dijo que echaba de menos los primeros tiempos, que todo había cambiado mucho desde entonces. Y yo no hice caso. Pero después de la lectura de hoy me di cuenta de que tenía razón. Y cuando alguien tiene razón no se le puede quitar.

Me he quedado pensando y no sé si los cambios han sido a mejor o a peor. Simplemente han sido cambios. Y muchos de ellos nos han cogido con la guardia baja. Y hasta este momento no me he dado cuenta de lo que han supuesto.

No es que la situación actual sea peor. Sólo es distinta.

En lo que han sido los cambios si tenemos que evaluar, he salido ganando.

Pero no he podido evitar recordar la unión de todos y como ahora hemos tirado cada uno por nuestro camino. Como si hubiese sido la vida misma y han sido solo 12 meses. Se han forjado nuevas amistades, nuevas alianzas, pero también rupturas, enemistades…todo se reduce a las relaciones interpersonales de compañeros de trabajo que pasamos más de diez horas al día juntos. A veces somos una familia… otras somos completos desconocidos.

No tengo notas mentales esta vez, solo atesorar los recuerdos del ayer, mirando con energía el mañana. Aunque si, estoy en modo disfrutar el presente, porque tiene mucho que ofrecerme. De vez en cuando sentir nostalgia también es bueno, porque si en el camino perdiste algo importante, puedes volver a recuperarlo, o sino, dejar que su recuerdo se difumine tras tus pasos.

365 días después

Mañana es la fecha. Mañana es el día. ¿Cómo puedo resumir un año que ha pasado, no volando. pero si a un paso adecuado como para atesorar momentos y momentazos?

Muchas veces, y creo que ya lo he dicho, me gustaría tener un espejo que refleje como van a estar las cosas a un año vista... o a dos o tres.. porque nunca sabes lo que el destino tiene guardado para ti y eso a veces nos produce ansiedad.

Hace tiempo decidí no preocuparme más de lo que pasaría más allá del día que estoy viviendo y me va mejor. Aunque en estos días he leído artículos que para ser feliz es necesario tener unas metas y unos objetivos en la vida.; mis metas en un año no han variado especialmente... pero si diré que vivo con ilusión, con ganas de seguir aprendiendo, de seguir formándome... mi meta de hace un año ha variado en parte. Un día como hoy hace 365 estaba nerviosa por mi primer día de trabajo. Hoy estoy nerviosa por que es mi primer aniversario en mi empresa. La posición en la que me encontraba en mayo de 2013 no es la misma en la que me encuentro hoy. Pero mirando con retrospectiva, tengo que reconocer que ha sido un gran año.

Han pasado por supuesto, numerosos contratiempos, que como siempre al presentarse te piensas que no saldrás viva de ellos... pero al final no son mas que una piedra en el zapato y luego,, pasado un tiempo, un recuerdo difuso... o te ha quedado una enseñanza... porque no importa tropezar con una piedra o cometer errores... el problema estaría en encariñarse con la piedra.

Tengo que agradecer por su puesto que tengo un equipo de trabajo fantástico, al que me he sabido ganar y ellos han sabido comprenderme y hacerme sentir uno más. A todos ellos, les doy las gracias, por un año inolvidable. Espero que este solo sea el principio de muchos más de colaboraciones entre todos

Otra piedra angualar es mi Jefe, todo un profesional, y que siempre tiene la puerta abierta para culaquier tipo de consulta. Es uno de los mejores jefes que he tenido y eso también me hace sentir afortunada.

Y las cosas han ido mejorando. De vivir en un barrio más o menos he pasado al lujo asiático de Montepinar, de aparcar lejos de la oficina ahora aparco en el parking de debajo del edificio.y otras mejoras...

Así que hoy quiere proponer un brindds, Por el primer años, Es o

Sicarios laborales

En cada oficina , como en botica hay de todo. Pero siempre hay unos determinados papeles que no fallan. El pelota, el buenorro, la tonta del bote, la barbie, el pirado, el risitas... todos estos prototipos aplicables tanto al sexo masculino como al femenino. Y en sus distintas versiones plasta o amigable.

Pero lo que si que no puede faltar nunca, muy a mi pesar, es además del trepa de turno, es el villano, el malvado de la película. Ese que se dedica a hacer la vida imposible a la gente como si no hubiese un mañana. Como si no existiese vida fuera de la jornada laboral.

Es gente con un complejo de inferioridad tan grande, que necesita aplastar a los demás para sentirse por encima,  "quedar " por encima. Pero desgraciadamente lo único que consigue es crear una sensación de ambiente enrarecido y resentimiento. "Con lo bonito que es llevarnos todos bien" o simplemente, llevarnos.

Hay villanos de todo tipo. Los hay que son los protegidos del jefe y se amparan en su sombra para hacer lo que les sale de donde les salga y su palabra es una extensión de lo que dice el jefe o al revés. En ocasiones hasta el propio jefe les tiene miedo y no se atreve a contradecirlos. Malo

Hay villanos mosquita muerta. Sufren bucho. Creen que existe un complot mundial contra ellos y son sus compañeros los que no los tratan como se merecieran y es por eso que buscan el refugio en los jefes. Y los jefes los protegen. Y cargan contra unos compañeros estupefactos,  mientras la mosquita muerta se frota las manos y siguen campando a sus anchas. Ojito con estos que son los más peligrosos.

Después está mi tipo favorito. El villano payaso. Que será todo lo malo que quiera pero además es tonto. Y lo ves venir. Y si eres suficientemente listo lo puedes parar. Y usar sus tretas contra el. Porque al final todo lo que haga o diga será utilizado en su contra o se volverá en su contra. Porque mostrará sus cartas a la primera de cambio y si eres listo le invitarás a comer un plátano y dejarás que se resbale con la cascara.

Respecto al resto de villanos. Lo mejor es un aséptico "lo que tu digas" y al final hacer lo que te de la gana. Y dientes dientes, que es lo que les jode.

NOTA MENTAL: ¿que quién soy yo en el organigrama de la oficina... está claro, la viborilla
MODO: modo viborilla jajajajaja

Serpiente

Tengo a miedo a muchas cosas. Aunque no lo demuestro.

Pero creo que a lo que más le tengo miedo es a las arañas y a las serpientes. Es ver una araña y perder la compostura... es un asco que me recorre el cuerpo uff... y con las serpientes igual... si están en el zoo en el terráneo aun bueno.

Pero también soy de la opinión de que los miedos hay que afrontarlos. Encararlos. Creo que por eso me vi unas diez veces "Aracnofobia" (y en versión original) aunque creo que no ha servido de mucho, pero por lo menos al ver una araña soy capaz de aplastarla aunque por dentro esté diciendo que asco, que ascoooo.

Con las serpientes pasó algo similar. Es posible que ya lo haya contado, hoy me falla algo la memoria. En una tienda de animales una de las auxiliares tenía una serpiente en brazos mientras limpiaban su expositor. La gente salía corriendo y yo me acerqué y pedí acariciarla. Después me la pusieron encima. A lo mejor fue la adrenalina no lo se, pero salí reforzada.

A veces la vida te pone pruebas, y te plantas delante, las encaras y las superas. Y caes de pie, o te caes de culo y luego consigues ponerte de pie con más o menos gracia.

Me estoy poniendo de pie

Volver a caer

Lo intentas una vez y otra vez. Caes mil veces. Vuelves a levantarte. Las heridas cicatrizan. Pero tu no eres la misma. Esta vez puedo sentir como me curo, pero a la vez como el veneno recorre mis venas, y las reconstruye, más fuertes, mas duras. Levantas un muro a tu alrededor más alto, más sólido. Y te prometes a ti misma que esta vez será infranqueable. Y ahora mismo lo sientes así. Y cavas un foso y le pones cocodrilos, pirañas y todo aquello que impida acceder a ti. Porque aunque sea parte de la vida, no soportas el dolor, en ninguna de sus vertientes.