27 mayo 2014

A que huelen

A veces la cosa más simple te inspira. Y te hace dar vueltas a la cabeza. Hoy me ha coincidido hacer una limpieza de e-mails en el correo corporativo. Y me he reido, y he sentido añoranza. Y a la vez me he preguntado por qué y cuándo han pasado determinadas cosas. Y solo ha pasado un año ¿sólo? Sólo.

Hace tiempo alguien me dijo que echaba de menos los primeros tiempos, que todo había cambiado mucho desde entonces. Y yo no hice caso. Pero después de la lectura de hoy me di cuenta de que tenía razón. Y cuando alguien tiene razón no se le puede quitar.

Me he quedado pensando y no sé si los cambios han sido a mejor o a peor. Simplemente han sido cambios. Y muchos de ellos nos han cogido con la guardia baja. Y hasta este momento no me he dado cuenta de lo que han supuesto.

No es que la situación actual sea peor. Sólo es distinta.

En lo que han sido los cambios si tenemos que evaluar, he salido ganando.

Pero no he podido evitar recordar la unión de todos y como ahora hemos tirado cada uno por nuestro camino. Como si hubiese sido la vida misma y han sido solo 12 meses. Se han forjado nuevas amistades, nuevas alianzas, pero también rupturas, enemistades…todo se reduce a las relaciones interpersonales de compañeros de trabajo que pasamos más de diez horas al día juntos. A veces somos una familia… otras somos completos desconocidos.

No tengo notas mentales esta vez, solo atesorar los recuerdos del ayer, mirando con energía el mañana. Aunque si, estoy en modo disfrutar el presente, porque tiene mucho que ofrecerme. De vez en cuando sentir nostalgia también es bueno, porque si en el camino perdiste algo importante, puedes volver a recuperarlo, o sino, dejar que su recuerdo se difumine tras tus pasos.

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