Entender

Cinco meses ya que parecen cinco años... podría hacer una muesca en mi pared de metacrilato por cada día pasado en mi cárcel de paredes transparentes.

Cinco millones de parados uno por cada mes que he trabajado. Cada uno de ellos que mataría por mi puesto. Puesto que para no variar quiero dejar.

Tengo la carta de dimisión firmada encima de la mesa con fecha de hoy y mi cuerpo, mi mente y todo me dice CORRE. Y respira tranquila de una maldita vez. Deja que la lluvia te moje como hace unos meses en que por fin te sentiste libre. Ha pasado casi un año pero parecen siglos.

Lo que podría haber mejorado no ha hecho mas que empeorar ¿y que pasa cuando las cosas no mejoran sino que empeoran? ¿que pasa cuando quieres luchar con toda tu alma aun con el barro al cuello, aun con las alas atadas? y aun asi te sale la fuerza desde el fondo... esa fuerza que sólo sale cuando dices BASTA.

Y es que no puedo comer con un brazo delante tapando mi comida, pq no es que me la quieran quitar sino que hay que andar meando las esquinas porque tu eres el que mas puedes, y aquí se trata de eso, de ver quien puede más. Y siempre he dicho que más que yo no puede nadie. Pero lo cierto es que no quiero entrar en su juego, no me quiero poner a su altura, simplemente pq no lo estoy. Y no se trata de estar por encima o por debajo. Sino de no estar y punto. De jugar en otra liga. Yo juego al baloncesto, ellos al mus.

Y no se cuanto puede aguantar una jugadora de baloncesto entre jugadores de mus.

Me sorprendió hace meses pq la gente no traía nada para celebrar el día de su cumpleaños y yo fui la única. Simplemente no tienen nada que celebrar o no quieren celebrarlo con los demás. Como dije un buen día esto es gris, y yo llevo el pelo azul. Y el gris en el pelo no me gusta nada.

Y también que hace mucho que aguanto la respiración cuando veo pasar a determinadas personas por delante de mi despacho. Y ya van dos noches sin dormir