Nadie sustituye a nadie

Por fin tengo un segundo más para escribir. Hoy me ha levantado mi vecino de arriba con la radio a toda leche y me ha recordado a mis vecinos del piso de Madrid, al músico conceptual y a la familia extranjera que vivía en piso patera... aquí atiendo a los de arriba que se despiertan super temprano y al culebrón de los de abajo, los padres contra la hija y viceversa, y ahora se une el chucho pulgoso a ladrido limpio... simplemente con sentarse en la cama y ponerse a escuchar te enteras de cada historieta... en fin...

La vida aquí se va normalizando, pero no puedo evitar sentirme todavía "extraña" en mi propia tierra. Creo que aún soy demasiado madrileña aunque no me adapto mal, pq hay cosas que me chocan.

Y también está el tema de los cambios y de que nadie sustituye a nadie, ni nada. Comparo mis dos vidas y no tienen comparación las mires por donde las mires. No pq una sea mejor que otra (¿o si?) pero me recuerda a la película de Gwyneth Partlow "Dos vidas en un instante" que según lo que pasó en un determinado momento su vida se desarrolló de una forma u otra.

Echo de menos, los horarios, el sueldo, la libertad, la gran ciudad y la variedad de servicios (entre ellos encontrar un cajero de caja madrid en cada esquina) y coger el coche y dar vueltas por las "emes", echo de menos a mi gente, las cosas que hacía o dejaba de hacer.

De aquí me gusta la seguridad que me da mi trabajo, la gente nueva que conozco y la antigua que ha vuelto ha mi vida y que la enriquece cada día más, el hecho de vivir al lado del mar, el clima más suave, la comida, los precios más bajos...

Pero aunque ponga ambos en una lista, no son comparables y la F que vive en un sitio no es la misma que vive en el otro. No sé cual prefiero. Tal vez una mezcla de las dos.

Cambiando de tema, este sera el primer año sin tarta Sacher para mi cumpleaños, volveré a la tarta de fresas con nata casera de mi madre y cenaremos en un restaurante griego, q me ha descubierto mi amiga V, que además de ser compañera de curro, ha resultado ser una compañia de lo más enriquecedora. El otro día tb fuimos a un japonés, tuve la oportunidad de comer con palillos de nuevo y probar el sushi, y descontando una cosa verde que sabía a rayos y que tuve que escupir y que había una salsa basada en tomate que me llenó de ronchas medio cuerpo (soy alérgica al tomate) menos mal que solo tomé un bocado cuando probé las algas (que estaban super buenas) pues me gustó mucho. Ahora está pendiente ir al Indio, al Vegetariano y al chino que hay al lado de mi casa. También me han dicho de un sitio que hay en Betanzos que está muy bien... pero hay que ir los jueves y ya sabemos que entre semana no soy persona...

En fin, contando los días para que llegue Pegaso...

Besos para todos